La preocupación por el entorno y el medioambiente se ha vuelto un objetivo primordial para la gestión y crecimiento de una empresa

La gestión empresarial recorre sinuosos y diferentes caminos, unos más tradicionales y otros que se apoyan en las nuevas tendencias de gestión. El respeto por el cuidado del medio ambiente enfocado a los procesos de producción de las empresas, es un pilar fundamental en la gestión empresarial actual. En este sentido, la certificación ISO 14000 de medio ambiente , está orientada hacia la gestión efectiva del medio ambiente en las empresas.

La ISO 14000 de medio ambiente, son un conjunto de normas internacionales dirigidas al desarrollo de unas buenas prácticas dentro de la gestión medioambiental de una empresa. De entre las diferentes normas que se pueden contemplar en esta certificación ISO 14000, se definen los requisitos necesarios sobre los Sistemas de Gestión Ambiental, Eco-Etiquetado, Auditoría Medio Ambiental o administración de los Procesos dentro de las aspiraciones de la empresa.

El objetivo principal de las normas ISO 14000 es brindar un contexto normativo global y estándar capaz de potenciar y mantener el carácter sostenible de los procesos de producción de las empresas. Cabe recordar la importancia que ha adquirido la sostenibilidad para responder a la nueva y creciente demanda de los consumidores, más concienciados y preocupados por el origen, modo y forma en el que se desarrollan los productos y servicios a adquirir.

Llegados a este punto la pregunta se torna obligatoria, ¿es realmente necesario integrar en la empresa la certificación ISO 14000? Para ofrecer una respuesta clara y transparente, en primer lugar, es importante señalar el carácter voluntario de dicha normativa, por lo tanto no es de aplicación obligada.  Pero si atendemos a razones de crecimiento y mejora empresarial de cara a las nuevas tendencias que están marcando y marcarán el rendimiento y la producción de las organizaciones empresariales, es verdaderamente importante implantar de forma progresiva y natural las metodologías de trabajo, filosofía y rutinas que conlleva esta certificación ISO 14000.

A continuación, vamos a enumerar algunas de las características principales que poseen estas normativas ISO 14000:

  • Son normativas de carácter estándar voluntarios sin ningún tipo de obligación legal.
  • Los requerimientos de las normas son flexibles, no se establecen objetivos ambientales cuantitativos o de ningún otro tipo.
  • Proporcionan documentación de procesos y determinados informes de seguimiento y control.
  • A través de un proceso guiado es posible obtener una certificación por parte de una empresa externa acreditada, por ejemplo, AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación).

Certificación ISO 14000, ¿por dónde empezar?

La decisión de implantar la certificación ISO 14000, tiene que ir hermanada con la aceptación de la filosofía y cultura que posee dicha normativa, procurando la cooperación y flexibilidad para desarrollar las tareas y cambios que se requiera. Muchos responsables de empresa se sienten un poco desorientados a la hora de conocer los pasos a seguir para afrontar esta certificación pues, por lo general, las empresas no están preparadas para afrontar esta normativa.

Antes de comenzar el proceso de certificación ISO 14000 es necesario realizar una auditoría ambiental, la cual mostrará el estado actual de la empresa frente a las normas medioambientales de obligado cumplimiento. Solo así es posible realizar las correcciones necesarias y crear un contexto empresarial optimo para desarrollar el proceso de certificación.

Iniciado el proceso de certificación, las empresas deben de cumplir una serie de acciones dentro de su política y metodología empresarial, entre otras, las siguientes:

  • Definición de una política medioambiental.
  • Cumplir con leyes y regulaciones medioambientales.
  • Aplicación y comunicación de una cultura medioambiental.
  • Integrar un plan de comunicación e información para personal y directivos sobre los avances medioambientales.
  • Realizar controles y búsquedas de deficiencias en los procesos.

El proceso de certificación ISO 14000 suele tener una duración aproximada de entre 12 y 18 meses, siempre sujeta a la dificultad o complejidad de la empresa a certificar. Una vez obtenido la certificación tendrá una validez de tres años y está sujeta a periódicas revisiones y controles.

Ventajas de poseer la certificación ISO 14000

La normativa ISO 14000 aporta ventajas y beneficios en numerosas áreas de una empresa siendo realmente interesantes las siguientes: evita multas o demandas por incumplimiento de normativa medioambiental, reduce costos productivos al optimizar el uso de materias primas, protege la inversión, mejora la imagen de la empresa frente a consumidores y socios, agiliza el acceso ayudas económicas de protección medio ambiental.

En definitiva, la certificación ISO 14000 se proyecta como uno de los recursos más importantes para integrar de forma profesional  la sostenibilidad en la metodología de trabajo y filosofía de las empresas, preparando a las organizaciones para optimizar su rendimiento y producción en el futuro.