Como CEO o empresario a veces no se distingue muy bien la delgada línea entre un momento malo a el hecho de que las cosas no van bien. Reconocer cuando tu negocio no funciona es clave para poder afrontar a tiempo las soluciones oportunas y proseguir con éxito.

Cuando estamos en una posición de empleado  siempre es mucho más fácil identificar los problemas de una empresa y su “futuro” a medio y a largo plazo. Con toda probabilidad, un empleado tiene más consciencia de los fallos internos en los procesos de negocio de cada área de una empresa.

Los propietarios de negocio son hábiles en crear ideas y nuevas estrategias de negocio sin tener la certeza real que lo que ya desarrollan va por el buen camino. Para saber si tu negocio no funciona es necesario tener en cuenta una serie de “señales” de advertencia que indican que las cosas no van del todo bien.

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Tu negocio no funciona: señales de advertencia

Obviamente, existen muchos tipos de empresa con un ciclo de vida que vincula diferentes escenarios y señales de rendimiento.

Los negocios no fallan de un día para otro, sufren una pérdida gradual de rendimiento que, con el paso del tiempo, puede desembocar en la quiebra o fin de negocio.

Vamos a centrarnos en aquellos indicadores que realmente están  unidos al hecho de que tu negocio no funciona de manera correcta.

1.- Problemas para pagar facturas

Esto es muy sencillo y simple, una empresa con éxito puede pagar sus facturas (y a sus empleados) a tiempo. Esto debe de ser una prioridad para tu negocio y si, por algún motivo, no puedes pagar las facturas que solías pagar, esto no significa que tu negocio no funciona pero si alerta de que existen una serie de indicadores que deben ser corregidos.

2.-  Problemas para cobrar facturas

Los pagos atrasados ??de los clientes son una de las razones principales por las que las empresas no pueden pagar a sus propios acreedores a tiempo. Ofrecer plazos de pagos largos e innecesarios o no poseer con un procedimiento de cobro establecido, pueden ser razones suficientes para experimentar un déficit de efectivo que afecte a la capacidad de su empresa para operar de manera efectiva.

3.-  Alta tasa de rotación de empleados

La rotación de personal es una parte inevitable de dirigir un negocio. Incluso las empresas más exitosas pierden empleados todo el tiempo. Sin embargo, si tu tasa de rotación de empleados es particularmente alta, entonces es una señal de que tu negocio no funciona del todo bien.

¿Factores? Pueden ser muchos: baja remuneración, condiciones de trabajo deficientes, gestión ineficaz… ¡Es hora de entrar en acción!

4.- Estancamiento tecnológico

La trasformación digital en las empresas es uno de los recursos que reportan una mayor fuerza competitiva. Competir con empresas que poseen una metodología de trabajo basada en recursos tecnológicos se hace más difícil. Especialmente en el área de las compras, donde las nuevas plataformas y softwares de negociación electrónica se sitúan como un activo muy valioso.

5.-  Contrataciones en pausa

Cuando a una empresa le va bien, buscará activamente expandirse y agregar nuevas personas con talento a su negocio. Pausar las estrategias de reclutamiento  y búsqueda de talento nunca es una muy buena señal.

El desequilibrio entre la salida de personal y las entradas conlleva una desigual organización funcional y reparto de trabajo.

6.- No realizar cambios

Una empresa es un ecosistema vivo que debe de vivir permeable a los continuos cambios del mercado. Si no se realizan continuos ajustes y actualizaciones tanto de capacitación, formación o en las estrategias d negocio, puede ser el principio del fin.

Este hecho suele pasar cuando una empresa funciona muy bien, escenario por el cuál es muy complejo identificar esta señal.

7.- Cometer los mismos errores

¡No solo te pasa a ti! Muchas empresas cometen los mismos errores una y otra vez y son subsanados de manera parcial o “en el momento”. Son errores asumidos que se suceden continuamente y que indican que existe una parte del ciclo de negocio que no está funcionando bien.

8.- No tomar riesgos

Tomar riesgos es parte del negocio, después de todo, crear una empresa es un riesgo y, a menudo, se requieren riesgos para crecer y tener éxito.

Instalarse en una “zona de confort” implica que cualquier idea de crecimiento, expansión o innovación desaparezca siendo clave par reconocer que tu negocio no funciona. Actuar sobre seguro, a largo plazo, es un signo de debilidad frente a aquellos que se sitúan por encima de tu negocio.

9.- Falta de liderazgo y organización

Una empresa necesita un líder que sepa mostrar la dirección  y el rumbo que tome dicha empresa. No solo de cara a otras empresas o clientes, también para los propios empleados que requieren de claridad, motivación y objetivos.

10.- Mala comunicación interna/externa

La mala o la buena comunicación es uno de los signos más fáciles de detectar en una compañía. La falta de comunicación efectiva con partes externas como clientes proveedores, así como, internamente con los empleados y los diferentes departamentos tan solo traerá una mala organización y gestión productiva.

Lo realmente asombroso es que la mala comunicación es un error muy común en las empresas, pero que muy pocas se deciden a mejorar y solucionar.

Para reconocer que tu negocio no funciona es necesario bajar a la realidad de la empresa y reconocer todos aquellos factores que están influyendo en una merma de eficacia. Cuanto antes seas capaz de identificarlos más fácil será retomar el buen camino y proseguir con éxito.

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