Toda efectiva estrategia procurement asienta sus bases en la filosofía y cultura propias de una empresa

Desde hace varios años, la funcionalidad e importancia de los departamentos de compras es más que una realidad palpable en la metodología diaria de las empresas. En la creación y despliegue de una empresa, los departamentos procurement son una prioridad innegociable, cuanto más afín sea la estrategia procurement a la política y filosofía de empresa, mayor fluidez, rendimiento y productividad se obtiene en los resultados globales de la empresa.

El área procurement de una empresa integra varias funciones básicas del negocio: selección de proveedores, negociación de contratos, presupuestos, condiciones de pago, control de la cadena de suministro, etc. Por ello, es considerado una parte esencial del negocio y de ahí nace la idea de que una estrategia procurement vaya en consonancia con las principales características, necesidades y expectativas que posea una organización empresarial.

La creación y posterior desarrollo de una estrategia procurement efectiva, debe de partir de los peldaños más básicos de donde se sustenta una empresa, su cultura, filosofía y políticas que conforman la idea de marca de toda organización. Los nuevos hábitos de los consumidores, confirman una tendencia en ascenso ante la honestidad de los valores de una marca y la de los productos y servicios que ofrecen, la competitividad entre las empresas ya no solo es posible de cuantificar por sus productos sino además por cómo y el modo en el que se producen esos servicios o productos.

Cuestiones básicas para desarrollar una estrategia procurement exitosa

Siguiendo el desarrollo de lo anteriormente mencionado, nos encontramos ante la idea de realizar un ejercicio de reflexión y previsión sobre los puntos más importantes que reflejan nuestra empresa o marca. Una de las grandes fallas que se pueden identificar con gran facilidad ante algún problema de estrategia de compras, está relacionado con una nefasta definición de las características y necesidades que se proyectan tanto en una estrategia procurement como en cualquier otra actividad estratégica.

Para ofrecer una solución eficaz ante este problema, es posible poner sobre la mesa una serie de preguntas cuyas respuestas pueden ser clave para perfeccionar de forma natural la estrategia procurement a desarrollar en el presente y el futuro más inmediato. Así pues, es posible identificar las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué es lo que hace la empresa y qué representa? Probablemente estemos ante la pregunta más básica de todas pero no por ello menos importante. La respuesta debe indicarnos si estamos ante un sector competitivo, flexible, estancado, innovador, además de conocer la idea de trabajo y de marca que se desea plasmar tanto de forma interna como externa.
  • ¿Cuáles son las características del modelo negocio? En esta cuestión se da transparencia a los modos y forma de crear y ofrecer valor a los clientes. En el caso de una estrategia procurement entra en juego conceptos tan importantes como el de la sostenibilidad, así como la integración de este concepto dentro de la metodología interna de una organización.
  • ¿Tipos de clientes y necesidades? A través del conocimiento de los clientes y de sus necesidades es posible transformar y modificar determinados factores de la estrategia procurement, desde la colaboración con varios proveedores hasta la filosofía y prácticas dentro de los procesos de producción.
  • ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la empresa? Ante esta cuestión es posible obtener varias conclusiones, desde una visión real sobre la capacitación correcta de los empleados hasta la facilidad de utilizar tecnologías para el desarrollo del trabajo. De esta manera es posible dirigir la evolución de una estrategia procurement hacia las nuevas tecnologías, con el uso de nuevas aplicaciones de gestión o software de negociación electrónica, enfocando un departamento de compras centralizado.
  • ¿Expectativas y objetivos a largo plazo? Gracias a esta pregunta, es posible determinar las capacidades de la empresa para abordar los retos futuros, así como la seguridad de tener los recursos necesarios para conseguir estos objetivos. Dentro de una cadena de suministro, por ejemplo, supondrá la decisión de afianzar una colaboración de compromiso y trabajo continuado con proveedores.

En la actualidad, el rumbo y expectativas que mueve a una empresa a crecer ,están directamente relacionadas con la gestión de una estrategia procurement cada vez más ligada a la propia identidad y necesidades de las empresa. Los clientes y consumidores se sienten cada vez más atraídos por empresa cuya filosofía y cultura estén fuertemente asentadas en todo el engranaje productivo del negocio, una tendencia que sigue creciendo y es inevitable tener en cuenta para el futuro.