El riesgo es uno de los temas que más preocupan en la gestión de las empresas. La gestión del riesgo en las compras se sitúa como una tarea básica para optimizar los procesos de negocio.

Prácticamente toda acción empresarial tiene un riesgo pero ¿qué es el riesgo? Los expertos en gestión consideran el riesgo como una medida de la incapacidad para lograr los objetivos en una estrategia de negocio dentro de los costos definidos, los tiempos y las limitaciones de rendimiento.

En las compras, el riesgo es otro factor que forma parte del ciclo de vida del proceso de negocio y como tal debe de ser gestionado y controlado, para poder minimizar sus perjuicios al negocio.

¿Un ejemplo? Cuanto más dependiente de sus proveedores se vuelve una empresa, más probable es que una interrupción en el suministro en cualquier parte de su cadena de suministro pueda dar como resultado que la empresa no cumpla con sus compromisos.

Así pues, la gestión del riesgo  en las compras se hace parte indivisible de cualquier estrategia de compras. Veamos un poco más sobre los que la gestión de las compras.

Más sobre la gestión del riesgo en las compras

La gestión del riesgo es una parte integral de una buena estrategia de compra y es fundamental para lograr la adquisición efectiva de bienes y servicios, particularmente para actividades de adquisición complejas o de gran escala.

La identificación sistemática, la evaluación y el tratamiento del riesgo contribuyen significativamente al éxito de la adquisición. Por el contrario, los riesgos de compras mal gestionados pueden tener implicaciones adversas de gran alcance para el logro de los objetivos.

La gestión del riesgo en las compras parece simple en la superficie, pero es una parte muy compleja de la estrategia de compras.

Controlar y mitigar los riesgos asociados con las operaciones comerciales es uno de los pilares clave para el éxito.

Gracias las nuevas tecnologías, la gestión del riesgo es una tarea muy fácil de monitorizar, en este sentido, las plataformas de compras son un recurso fundamental y eficaz.

Por lo general y de manera sencilla se pueden enumerar 5 pasos clave a la hora de crear una gestión del riesgo de las compras eficaz:

Identificación de riesgo

Los riesgos pueden variar desde los más prioritarios como los relacionados con proveedores hasta los menos críticos. Cada riesgo debe ser identificado, sin importar el tamaño. La creación registro de riesgos para realizar un seguimiento es fundamental.

Análisis de riesgo

Una vez identificado, cada riesgo se evalúa en cuanto a su impacto y probabilidad de suceder. De este modo, vamos descifrándo los riesgos identificados, dándoles forma con sus cualidades e implicaciones en el proceso de negocio.

Clasificación de riesgo

Se trata de baremar el riesgo según los factores comentados anteriormente. Esto proporcionará una forma de clasificar todos los riesgos e identificar cuáles son los más críticos para las estrategias de compras presentes y futuras.

Mitigación de riesgos

Una vez que se conozcan los riesgos y se tenga una clasificación, se debe planificar estrategias de mitigación o planes de contingencia para cada uno. Para ello hay que tener en cuenta todas las partes interesadas claves en cada uno de los riesgos, para una eficaz estrategia de mitigación de riesgos.

Monitorización del riesgo

Un plan de control y seguimiento es clave para conocer los riesgos identificados y su evolución, cuales desaparecen y que nuevos elementos pueden ser riesgos potenciales derivados de los ya identificados.

Las estrategias efectivas de gestión del riesgo en las compras se centran en la mejora continua y están respaldadas por una comunicación y colaboración claras y constantes tanto con el personal interno como con las partes interesadas y los proveedores de la cadena de suministro.