No es la primera vez que hablamos de los procesos de compras sostenibles, pero llegados a 2021 ¿siguen siendo rentables y necesarios?

Los procesos de compras sostenibles son más que un concepto y una futura tendencia, pues ya se han instaurado en una gran parte del tejido empresarial.

Por lo tanto, la cuestión no es si merece la pena o no, los procesos de compras sostenibles son necesarios y muy beneficiosos para el devenir futuro de una empresa.

¿Qué implican los procesos de compra sostenibles?

De un modo generalizado se puede decir que los procesos de compras sostenibles implican evaluar la cadena de suministro y observar de dónde provienen los productos, de qué están hechos y qué les sucede una vez que se han utilizado. Todo ello, con el fin de tener una responsabilidad social y ambiental en el entorno que nos rodea.

También dentro de la filosofía sostenible, se analiza la necesidad  de comprar determinados productos y, si es así, garantizar que las cantidades de estos sean precisas para un mínimo desperdicio.

Pero no es solo el medio ambiente el que se debe de cuidar mediante estas prácticas. La falta de sostenibilidad está teniendo un impacto significativo en la rentabilidad de las empresas.

Para lograr una cadena de suministro sostenible, una empresa debe abordar las preocupaciones ambientales, sociales, económicas y legales a lo largo de toda ella.

En otras palabras, los procesos de compras sostenibles se convierten en un valor clave para el rendimiento final de una compañía.

Principales beneficios de la sostenibilidad en las compras

El respeto por el medio ambiente es uno de los objetivos clave para cualquier actividad empresarial, de hecho ha de estar en las agendas de todo CEO.

Obviando los necesarios beneficios vinculados al cuidado del medio ambiente, los procesos de compras sostenibles  conllevan ciertas implicaciones muy beneficiosas para las empresas:

  • Expectativas de los consumidores. Los consumidores son cada vez más conscientes del medio ambiente. Esperan que las marcas sean respetuosas con el medio ambiente y que cumplan con los criterios de seguridad y calidad.  Una empresa sostenible es mucho más atractiva para la demanda actual.
  • Ventaja competitiva. Tanto los grandes compradores como los proveedores se pueden diferenciar en un mercado competitivo mediante una propuesta de valor sostenible. La sostenibilidad en la cadena de suministro es uno de los factores que añaden más valor a una empresa.
  • Cumplimiento de las leyes. La legislación medio ambiental es un hecho en muchos gobiernos, el no cumplimiento de ciertos estándares puede conllevar  multas y no  dar el perfil para ciertos mercados.
  • Gestión de riesgos. El riesgo es uno de los indicadores que las empresas tratan de  gestionar de la mejor manera posible. Los atributos sostenibles ofrecen a las marcas protección contra la influencia negativa que podría afectar la reputación.

La sostenibilidad es una combinación basada en ser: verde, social y éticamente responsable. Las empresas que implementan compras sostenibles deben tener como objetivo minimizar los daños al medio ambiente al tiempo que ofrecen soluciones económicamente sólidas.

Algunas buenas prácticas sostenibles son: uso de materias primas sostenibles en la cadena de suministro, involucrar a las minorías, así como la reducción de la emisión de partículas y gases de efecto invernadero.

Los procesos de compras sostenibles están dentro de una estrategia global de sostenibilidad, pieza clave para el futuro rendimiento de la empresa…. ¿Y tú, eres sostenible?