La motivación de los empleados es un factor potencialmente directo sobre el rendimiento y consecución final de los objetivos
Cuando el resultado final de todo un departamento depende de la labor conjunta de varios trabajadores, la motivación de los empleados en la empresa es un factor fundamental para llegar a obtener los mejores resultados. En el área del procurement y a través de las nuevas tendencias de trabajo en los departamentos de adquisiciones, la colaboración entre diversos profesionales es fundamental para el desarrollo de nuevas estrategias de negocio. Los responsables de un equipo de trabajo tienen la compleja tareas de ofrecer las condiciones y escenario ideales para fomentar la mejor disposición y capacidades de sus empleados, unido a un firme compromiso con las tareas o proyectos asignados.
Con el paso del tiempo, cada vez es más importante procurar tener un equipo de trabajo motivado y proactivo, capaz de sacar lo mejor de sí mismos y de sus compañeros. La feroz competitividad que existe en el contexto empresarial, hace que sea necesario ser más exigentes, creativos y proactivos en el trabajo diario.
La falta de motivación en los equipos de trabajo y en los empleados en general, da como resultado una serie de aspectos negativos que influyen de manera grave en el rendimiento y crecimiento de una empresa:
- Baja producción. Es uno de los primeros síntomas de la falta de motivación del personal. Los empleados poco motivados son más propensos a ser menos productivos o a bajar la calidad y esfuerzo en su trabajo.
- Perdida de empleados. Una nefasta política de motivación de los trabajadores, suele generar la pérdida de los mismos. Los empleados poco motivados buscan nuevos retos en otros destinos laborales, rompiendo la armonía y la cohesión de los grupos de trabajo.
- Mala Reputación. De la mano de la pérdida de empleados puede llevar consigo una mala reputación o fama de la empresa, estrechando las posibilidades de futuras colaboraciones y contrataciones de otros empleados.
En definitiva, la falta de motivación puede propagarse como una enfermedad infecciosa contagiando a determinadas áreas y puntos clave de la producción y el rendimiento de una empresa.
Claves para implantar una política de motivación efectiva
Teniendo en mente las principales consecuencias, citadas anteriormente, de la falta de motivación, el panorama que se presenta es muy desolador y nadie está exento de sufrir este mal endémico que afecta a las organizaciones empresariales de hoy en día. Pero no todo está perdido, es posible aplicar una política de motivación en el trabajo efectiva para corregir o prevenir la aparición de la preocupante falta de motivación. Las principales claves de un programa efectivo de motivación de los empleados son las siguientes:
- Conocer las expectativas de los empleados. Desarrolla una estrategia práctica de interés y conocimiento de los deseos, objetivos y expectativas de los empleados. A través de reuniones periódicas conozca estas cuestiones y ayude forma activa a alcanzar sus proyectos: cursos de formación, envío de documentación e información, asesoramiento… tareas que potenciarán el compromiso con la empresa.
- Carga de trabajo razonable. El exceso de trabajo, de tareas, las horas extras son el caldo de cultivo del mal ambiente laboral fomentando la actitud negativa y el resentimiento hacia las personas y la marca de empresa. Bajo un programa de demanda sensata de trabajo, será mucho más fácil para los empleados acometer jornadas más complicadas en momentos puntuales.
- Establecer metas. La definición de determinados objetivos para cada empleado es una gran técnica de motivación efectiva. Deben de ser objetivos claros y alcanzables, un reto que implique un esfuerzo y dedicación extra.
- Variedad de tareas. Un programa de tareas lineal y plano, ofrece una rutina monótona y es presa fácil para la falta de motivación. Las posibilidades en este apartado son muy interesantes: rotación del puesto del trabajador, añadir más funciones, nuevos objetivos, etc.
- Actitud de escucha permanente. El responsable o gerente debe de mantener una continua actitud de escucha, abriendo escenarios de comunicación y sugerencias, dando relevancia y notoriedad a las propuestas e ideas de empleados. El objetivo final es que los empleados se sientan considerados e importantes formando parte activa y resolutiva del equipo de trabajo.
La motivación del personal de las empresas es una de las tareas más complejas dentro de la gestión de un grupo de trabajo. Implica diferentes áreas de administración del trabajo y además una profunda labor psicológica donde la innovación y la creatividad juegan un papel importante.