La  pandemia del Covid19 ha traído muchos problemas a las empresas, mostrando las debilidades y la falta de preparación de las mismas. Pero esta situación también es un buen momento para mejorar, trabajar la resilencia de la cadena de suministro es un concepto que se ha vuelto actual.

La situación del Covid19  ha hecho frenar la producción de muchas empresas, la temida interrupción de la cadena de suministro se ha instalado en buen parte del tejido empresarial y ha hecho poner a prueba el stress del negocio.

La resilencia de la cadena de suministro ha aparecido en escena como un factor a conocer y trabajar para fortalecer el musculo productivo.

¿Qué es la resilencia de la cadena de suministro?

La resiliencia se refiere al tiempo que lleva a las cadenas de suministro predecir y evitar riesgos, así como a responder y recuperarse de interrupciones.

Según datos, el 75% de las empresas experimentan al menos una interrupción importante de la cadena de suministro al año.

En la gestión de la resilencia de la cadena de suministro se pueden identificar varios factores:

  • Identificación. Búsqueda de los riesgos más probables que puedan comprometer la cadena de suministro de la empresa, tanto internos como  externos.
  •  Análisis. Evaluación de riesgos y la determinación de los posibles resultados y efectos.
  • Respuesta. Definición de los pasos para proteger y asegurar la cadena de suministro.

No existe un protocolo fijo para una correcta gestión de la resilencia de la cadena de suministro, pero si es posible enumerar una serie de tareas muy importantes que ayudarán a tener un mayor éxito.

Tareas clave para una mejor resilencia

¿Cómo crear una buena base para disfrutar de una profesional resilencia? A continuación, vamos a destacar una serie de factores o tareas que son claves en este aspecto:

Comprensión de los datos y la información

Por encima de todo, hoy hay una avalancha de datos asociados a los procesos de negocio. Las empresas pueden recopilar datos de literalmente miles de áreas. En la mayoría de los casos, las empresas no poseen los recursos para ello.

Las plataformas de compras se sitúan como una herramienta fundamental para captar el mayor volumen de datos.

Los responsables pueden aprovechar el análisis de datos para hacer un mejor uso de la información para estar al frente de posibles problemas.

El objetivo de todo esto es generar valor a partir de la información, obteniendo datos que puedan marcar la diferencia en la capacidad de respuesta.

Monitorización del riesgo

La resilencia de la cadena de suministro, implica que las empresas pueden comenzar a pensar en el riesgo como un componente estratégico y, si se gestiona de manera efectiva, una oportunidad para crear valor para la empresa.

A través de la detección de riesgos, se pueden aprovechar los datos externos para medir la probabilidad de interrupciones futuras.

Evaluación constante de proveedores

Los proveedores son la pieza básica en el funcionamiento de cualquier cadena de suministro. Con los proveedores, las evaluaciones deben ser continuas y estructuradas para obtener datos significativos.

La frecuencia y nivel de evaluaciones puede medirse en función del riesgo: evaluar proveedores de más riesgo  con más frecuencia que aquellos considerados de menos riesgo.

Capacitación continua

Desarrollar formación con protocolos estandarizados para moverse en situaciones de riesgo o interrupción de la cadena de suministro, es una tarea fundamental.

De este modo se asegura que todas las partes interesadas están en la misma línea de conocimiento y de actuación, fortaleciéndose el motor de la cadena de suministro.

La respuesta de una empresa a la interrupción se basa en su estrategia de gestión de riesgos y gestión de la cadena de suministro. Cuando sucede lo inesperado, o cuando los riesgos identificados se vuelven reales, la resiliencia superará los desafíos asociados.