¡Quiero ser un mejor profesional de compras!
Dedicarse al departamento de compras de una empresa, es un trabajo que implica dedicación y continuo estudio de las diferentes variables aplicables en este contexto. Tener claros los retos del responsable de compras puede ayudar a conseguir los objetivos establecidos en el departamento, además de ayudarnos a mejorar como responsables de compras.
No sólo se trata de hacer un buen trabajo, la meta de todo comprador es convertirse en un mejor profesional, cada compra es un reto para mostrar la experiencia o nuevas habilidades adquiridas.
¡Nadie ha dicho que sea un trabajo fácil!, un buen comprador tiene que tener atados numerosos factores directos o indirectos, además de navegar con rumbo firme en el actual panorama económico flexible y cambiante. Los proveedores, esos grandes desconocidos, son una pieza clave para el buen devenir de nuestro proceso de compras, ¡sin ellos no somos nada, y con ellos lo tenemos todo (incluso más problemas.)!
Todo profesional de las compras debe tener un momento en su ajetreada labor profesional, para sentarse y reflexionar sobre aquellos retos u objetivos que desea alcanzar. Mirar a esa hoja en blanco y poner nombre y letras a aquellas cuestiones que nos pueden hacer ser un mejor profesional y un verdadero comprador top de nuestra empresa.
Superarse a uno mismo en las diferentes facetas en la vida es una lección de vida primordial, en el terreno del procurement debemos mantener la misma filosofía proyectada en determinados retos a alcanzar.
Soy un gran comprador y quiero conseguir…
Todos queremos ser un mejor comprador, sabemos que nos enfrentamos a diferentes obstáculos todos los días. En muchas ocasiones aportamos soluciones a corto plazo para poder solventar los problemas rutinarios en los procesos de compras. Para una buena gestión y administración de nuestras estrategias de compras, es importante unificar todos estos inconvenientes y dificultades en retos.
Puedes llamarlo reto, desafío, objetivo, al final poner nombre y definir sus características es el primer paso para atacar de forma efectiva su consecución. Diferentes estudios han analizado el día a día de profesionales del procurement estableciéndose una serie de retos claves para elevar a un nuevo nivel nuestro perfil de comprador:
- Creación y selección de estrategias. El proceso de compras posee una naturaleza cambiante y por ello es básico saber los condicionantes y factores que esculpen el actual escenario de compras. Definir los actores y la funciones operacionales en cada momento y con cada proveedor, requiere aportar a nuestras estrategias de compras valores relacionados con la transformación y la transición. La evolución constante de nuestras prioridades y necesidades, es vital para adaptarse a las nuevas tendencias del procurement.
- Datos y más datos. Otro de los retos clave para el buen funcionamiento de nuestras estrategias en el proceso de compras, tiene relación con el acceso fluido a datos precisos de diferentes áreas de negocio. Como siempre decimos “la información es poder”, cuanta más información poseamos más capacidad de resolución obtendremos para cada situación. La investigación de Mercados, benchmarking (evolución continua de productos, servicios y procesos) o análisis de gastos son cuestiones a profundizar y sacar toda la información posible. Es el momento de adentrarse en el nuevo universo llamado Big Data ¿lo conoces?.
- Más digitales que nunca. De la mano del concepto Big Data, anteriormente citado, entraremos la era digital. Es indispensable ser digitales, abrazar las nuevas tecnologías e implementar en los procesos de compras software destinado a centralizar las funciones y operaciones de esta área. Las estrategias digitales están comenzando a ser la nueva vía para el comprador actual, aportando una serie de ventajas que los diferencian de otros compradores.
- Gestión óptima de las partes interesadas. En el proceso de compras entran en juego dos partes: nosotros como comprador y ellos como proveedores. El gran objetivo es fomentar una relación duradera basada en la comunicación, confianza y compromiso. En este aspecto la gestión de la información vuelve a ser un factor determinante, debemos responder a preguntas del tipo, ¿Cómo trabajan mis proveedores?, ¿qué necesitan de mi empresa?, ¿Cómo puedo fomentar el compromiso?, ¿hasta dónde estoy dispuesto a llegar?… Una efectiva planificación estaría sustentada en el punto medio de satisfacción de ambas partes, sabiendo aportar una imagen de empatía y comprensión sin perder nuestros objetivos. Podemos decir que es una parte indispensable dentro de la negociación con proveedores, y muy compleja de manejar adecuadamente.
Estos son puntos y conceptos a subrayar con punta gorda en nuestra agenda como comprador, obviamente no son, ni de lejos, los únicos factores que deben preocuparnos en nuestra actividad diaria.
Entendemos que otras cuestiones como la mitigación de riesgos, reducción de costes, los tiempo de entrega etc… son por si solos objetivos reales y conocidos en todo proceso de compras.
Los retos, anteriormente citados, sobrevuelan de manera implícita en esta área de negocio y para muchos no son contemplados como verdaderos objetivos. Trabajar estos desafíos nos aportará un elemento diferenciador como profesionales y en suma a nuestras futuras estrategias de compras.
Recuerda: Un buen comprador evoluciona y transforma su perfil según las necesidades.