En muchas ocasiones, los escenarios de negociación y toma de decisiones se bloquean en el tiempo, afectando a la operatividad y rendimiento de la empresa
Tomar decisiones no es una tarea fácil, sobre todo cuando nos encontramos ante un organigrama donde la responsabilidad es compartida y es necesario plasmar las ideas, ofrecer argumentos y convencer a la otra parte. En los proyectos procurement se han de tener en cuenta muchos factores y cuestiones que necesitan de análisis y evaluación, para finalmente optar por una decisión final. Una de las situaciones más comunes en este escenario está relacionado con el bloqueo en la toma de decisiones, una situación donde las diferentes partes activas no se comunican y se evidencia una profunda dificultad en solventar el bloqueo para llegar a un acuerdo.
Convivir en un escenario de toma de decisiones bloqueadas no es algo negativo si se gestiona de manera adecuada, la variedad de opinión y formas de entender un negocio es un factor muy enriquecedor que potencia la mejora continua. La situación se torna un problema a medida que pasa el tiempo volviéndose un escollo muy complejo de solventar, afectando a distintos ámbitos de la metodología interna de la empresa, destacando su relación directa con la disminución de la rentabilidad y el rendimiento de la empresa.
Llegados a este punto de bloqueo, el responsable de compras o de la sección, debe de actuar de forma rápida con el fin de obtener una respuesta a la necesitada toma de decisiones, minimizando el riesgo de la aparición de más problemas. Para ello, es posible llevar a cabo un protocolo de urgencia capaz de poner frente a frente a las partes e incentivar los esfuerzos por conseguir la mejor solución.
Todos frente al desbloqueo de la toma de decisiones
Cuando un departamento o área de trabajo se encuentra frente una toma de decisiones bloqueada, es importante actuar con rapidez. La persona responsable ha de poner en marcha sus habilidades relacionadas con la inteligencia emocional y crear un escenario eficaz para dar luz a la toma de decisiones, así pues se pueden destacar las siguientes acciones a llevar a cabo:
- Incluir a todas las personas relacionadas con la toma de decisiones en una reunión de trabajo.
- Exposición clara de los objetivos de dicha reunión, obviamente la resolución del bloqueo de la toma de decisiones ha de ser el objetivo más que prioritario.
- Cada participante en la reunión ha de exponer su opinión y puntos de vista sin excepción.
- Se debe realizar un esquema que detalle los puntos de acuerdo y desacuerdo.
- A partir de este punto se invita al debate con el único fin de buscar solución, sin lograr esta finalidad la reunión no puede darse por concluida.
- Logrado el consenso se iniciará un turno de opiniones y valoraciones sobre el acuerdo llegado, con el propósito de confirmar la aceptación del mismo por todos.
- Por último, el responsable de la reunión marcará la siguientes pautas y temas de discusión para ser abordadas en una próxima ocasión.
Este pequeño protocolo es eficaz para aportar soluciones a situaciones de bloqueo en la toma de decisiones, porque la mayoría de las veces el verdadero problema son las personas y no la situación estratégica a convenir.