El proceso de compras debería ser hoy para las residencias, un elemento facilitador de la estrategia de negocio y el método preferido para reducir costes. Con la tecnología adecuada, es una fuente de oportunidades para simplificar procesos y abrir una ventana al entendimiento de las operaciones mediante los datos y la información.
Para competir en el mercado de las residencias, se debe repensar el modelo económico y encontrar vías para reducir costes, en un contexto que resultará difícil, sino imposible, mantener los anteriores márgenes de facturación. El mercado exige para la supervivencia un modelo de cadena de suministro adaptable, que permita realizar una gestión global e integrada, reducir costes y ganar flexibilidad para adecuarse a los cambios de su industria.
El sector salud, especialmente en el caso de las residencias, se caracteriza por tener una gran cantidad de necesidades. Esto es, un gran número de puntos de petición y solicitud donde se requiere necesidades de aprovisionamiento distintas. Esto se traduce en una gestión compleja compuesta por un sinnúmero de procedimiento de compras con cientos de proveedores (petición de oferta, concursos, pedidos, recepción, etc.) y multitud de procesos internos de comprobación, confirmación y aceptación documental.
A continuación, te presentamos todo lo que una residencia debe saber para reducir sus costes de compra y realizar una buena gestión:
- Aumentar las cantidades a negociar en cada pedido; por aumentos en las entregas o utilizando un compromiso de compra (contrato): En este sentido las residencias podrían adoptar dos posibles caminos: 1) subastas inversas 2) compras en grupo
- Concentrar las compras. Tras una adecuada selección de proveedores, podemos aumentar la intensidad con el que mejores oportunidades nos brinde.
- Materiales estándar u homologados. Esto significa adaptarnos mejor al mercado suministrador.
- Aumentar la calidad de nuestro equipo de compras.
- Planificar y compartir el plan con el proveedor.
- Reducir costes operacionales en compras.
- Seguimiento y control de los niveles de calidad:
- Plazos de entrega.
- Fallos en calidad.
- Disminuyendo costes de existencias.