La gestión y administración del riesgo es una de las tareas funcionales más importantes para identificar y prevenir problemas en el área procurement
No es la primera vez que hablamos sobre la gestión de riesgos en compras, no en vano es una de las grandes tendencias que se han integrado con mucha fuerza dentro de las nuevas estrategias procurement de las empresas. La gestión y administración del riesgo se ha convertido en una disciplina de obligado cumplimiento, para poder desarrollar una estrategia procurement segura y de garantías.
La gestión del riesgo en el contexto procurement, son aquellos procesos de identificación, evaluación y control de los riesgos que se derivan de los distintos factores que forman parte del ciclo de vida de las tareas procurement, asociadas a unas estrategias y objetivos previamente señalados en un plan de negocio.
La administración y gestión del riesgo es especialmente importante en la cadena de suministro, convirtiéndose en una prioridad absoluta el desarrollo de una correcta gestión del riesgo en este área, con el fin de minimizar las sustanciales pérdidas que se generan en este punto.
Una profesional gestión del riesgo, es aquella que elabora estrategias de negocio capaces de eliminar la posibilidad de minimizar cualquier desviación desfavorable en determinados puntos clave de los procesos procurement.
Una mala gestión del riesgo acelera la aparición de diferentes problemas, cuyas soluciones no han sido previstas de antemano, y por tanto, se pierde eficacia dificultando la capacidad de producción final.
La cadena de suministro es un elemento del proceso de negocio procurement muy sensible ante las consecuencias que pueden conllevar determinados riesgos, de ahí la gran importancia de integrar una metodología de trabajo y análisis de gestión del riesgo en los actuales departamentos de compras.
Uno de los primero pasos para desarrollar una profesional gestión del riesgo, se centra en la identificación de los distintos tipos de riesgos que pueden influir en las diferentes fases de desarrollo de un proceso procurement.
Factores de riesgo a analizar en una gestión del riesgo procurement
Con el paso de los años, la gestión del riesgo se ha convertido en una especialidad muy completa que abarca numerosas funcionales. Uno de los principios básicos de la gestión del riesgo está relacionado con la identificación de los diferentes tipos de riesgo que pueden influir en los resultados finales de la estrategia procurement. Así pues, es posible señalar los siguientes tipos de riesgo:
- Riesgos Financieros. Este tipo de riesgos se relacionan con todos aquellos factores y situaciones que afectan de manera directa al contexto económico de una organización provocando situaciones de riesgo como excesos presupuestarios o aumento de costos.
- Riesgos de carácter legal. En este apartado de riesgos, nos encontramos con riesgos legales y contractuales: distinta interpretación de obligaciones de contrato, no cumplimiento de requisitos o términos y condiciones, demandas civiles, violación de leyes o el mal uso de la propiedad intelectual. El ámbito legal es muy complejo y extenso e incluye diversos factores de riesgo que siempre hay que tener muy en cuenta.
- Riesgos sociopolíticos. Los cambios sociales y políticos afectan directamente las transacciones entre países, apareciendo nuevos escenarios y situaciones que modifican de manera importante los mecanismos de cooperación y negocio entre las empresas.
- Riesgos medioambientales. El riesgo medioambiental está directamente relacionado con la sostenibilidad de la cadena de suministro de las empresas. Es la sostenibilidad uno de los principales objetivos de los departamentos de compras, tomándose en consideración el impacto negativo de los diferentes procesos productivos de la cadena de suministro.
- Riesgos de planificación. Aquí podemos englobar todos aquellos factores que pueden afectar negativamente a la creación y desarrollo de una buena planificación procurement, por ejemplo, en la elección de profesionales para determinados grupos de trabajo procurement, salidas de personal clave o una deficiente toma de decisiones.
Además de este tipo de riesgos es posible identificar dos clases básicas de riesgos que favorecen la clasificación y la comprensión de los mismos, al realizar la pertinente gestión del riesgo:
- Riegos de carácter interno. Son aquellos riesgos en los que es posible influir o controlar de un modo u otro: estimaciones de costos, demoras en la planificación, contratación de personal cualificado, etc.
- Riegos de carácter externo. Son aquellos riesgos en los que no es posible gestionar o controlar: acciones gubernamentales, volatilidad de los precios, aumento de tasas, etc.
La gestión del riesgo debe de formar parte activa en las buenas prácticas de una estrategia procurement, pues fomenta la previsión frente al error y la creación de medidas eficientes para una mejor toma de decisiones.