El escenario que plantea el Brexit  es una de las grandes preocupaciones dentro del mundo empresarial. Las empresas deben ver el entorno actual de alta incertidumbre como un impulso para repensar sus cadenas de suministro y hacerlas más resilientes. Brexit y departamentos de compras es un binomio que requiere de un estudio y análisis para no perder rendimiento en el  proceso productivo.

El Brexit puede alterar la eficiencia y la rentabilidad de la cadena de suministro, siendo imperiosa la necesidad de tener muy claro lo que significa y como hacer frente a este nuevo contexto para todos.

Brexit y departamentos de compras, un gran cambio

Brexit y departamentos de compras se convierten en dos factores clave que deben de  conjuntarse para no llevarse sorpresa desagradable en los procesos  de compras.

En primer lugar, el Brexit requerirá una revisión de todos los procesos de la cadena de suministro, desde la planificación, los niveles de existencias, la optimización de la cadena de suministro.

Para muchas empresas, existe una gran necesidad de actualizar las estrategias de la cadena de suministro, brindar mayor flexibilidad a sus operaciones y desarrollar una nueva agilidad estructural en sus procesos.

Sobre todo, las empresas con sede en el Reino Unido deben ver el entorno actual como un buen momento para repensar sus estrategias y operaciones de la cadena de suministro, creando así una mayor flexibilidad en sus planes de inversión y transición.

De un modo u otro, los cambios que se van a suceder: aranceles, aduanas, retrasos, cambio de precios… van a alterar la eficiencia y la rentabilidad de su cadena de suministro actual.

Brexit y departamentos de compras ¿por dónde empezar?  A continuación, detallamos algunas de las tareas clave que comienza a desarrollarse en las empresas donde el Brexit puede entrar de lleno son los siguientes:

  • Redefinir la estrategia de abastecimiento. Muchas empresas necesitan explorar oportunidades, como por ejemplo,  desarrollar proveedores locales u otros proveedores internacionales, para garantizar un suministro confiable a un costo competitivo.
  • Revisar las estrategias de inventario. Otra de las tareas muy comentadas es ajustar las tácticas de inventario a corto plazo para garantizar la continuidad del negocio y mantener los niveles de servicio en cualquier escenario de Brexit. Las empresas pueden reforzar sus capacidades de previsión para poder predecir y gestionar el impacto de los cambios en la demanda.
  • Inversión en nuevas tecnologías. Todos los cambios estructurales o productivos requerirán  un soporte tecnológico que facilite la toma de decisiones. La integración de plataformas de compras capaces de ofrecer una visión real de todo el proceso productivo es más que una necesidad.  Facilitando, por ejemplo, capacidades de pronóstico y análisis, así como capacidades para reaccionar rápidamente a los cambios en el mercado.

No hay duda, que es necesario que pase el tiempo para poder establecer de un modo más lógico y real las consecuencias y problemáticas que pueden modificar los procesos productivos de las empresas implicadas en este nuevo entorno de mercado.

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