Es un hecho más que comprobado que la cadena de suministro tiene el impacto más directo en la sostenibilidad. Esto hace que los responsables de este importante recurso de una empresa tengan que redoblar esfuerzos en introducir mejoras a lo largo de toda la cadena de suministro sostenible.

La creación y mantenimiento de una cadena de suministro sostenible implica identificar los riesgos para la sostenibilidad de la cadena  y mitigarlos mediante un enfoque sostenible.

A continuación vamos a comentar algunos de los riesgos más comunes a los que  las empresas han de enfrentarse para lograr  tener una cadena de suministro  sostenible ¡Toma nota!

Principales riesgos de una cadena de suministro sostenible

La sostenibilidad es uno de los factores claves para el futuro de las empresas. Aplicarlo a lo largo del ciclo de vida de la cadena de suministro es todo un reto.

Grandes y pequeñas empresas deben de gestionar situaciones y riesgos que pueden hacer debilitar sus esfuerzos sostenibles. Veamos algunos de estos riesgos que suelen  ser parte importante en las soluciones para lograr una cadena de suministro sostenible.

Riesgos operacionales

Existen ciertos acontecimientos que no sólo afectan a la eficiencia de la cadena de suministro, sino también a la sostenibilidad.

Cambios en el mercado o en la demanda dentro de los procesos  productivos de una empresa puede dar lugar a situaciones en el que la metodología de trabajo y las estrategias de negocio estimulen la aparición de graves riesgos sociales, medioambientales y financieros (prácticas no sostenibles, mayor consumo de recursos, etc…).

Una mala gestión de estas situaciones es suficiente como para que las empresas se alejen de la filosofía sostenible.

Riesgos medioambientales

Aparte de los procesos operacionales que forman parte de una cadena de suministro, también es fundamental garantizar que las prácticas de gestión no sean un riesgo para las personas y el medio ambiente.

Una de las soluciones más eficaces para minimizar la aparición de problemas con el medioambiente es aplicar una estrategia de  gestión de riesgos medioambientales en vez de una simple gestión de los peligros.

Una buena política de gestión de riesgos medioambientales implica no sólo a la propia empresa, sino también a sus socios de la cadena de suministro. Es necesario  analizar los peligros que puedan presentar los productos o materias primas sino la capacidad que puedan tener de dañar al medio ambiente o las personas.

Riesgos sociales

Los riesgos sociales suelen ser los más difíciles de solucionar porque, en ocasiones, son muy impredecibles.

Para evitar daños financieros y de reputación es necesario contar con medidas flexibles y adaptables para poder cumplir con leyes y normativas internacionales y locales sobre salarios y horarios justos, trabajo seguro, trabajo infantil, discriminación…

La cadena de suministro es el elemento principal al que se vinculan la mayor parte de los posibles riesgos que puede afectar a su carácter sostenible.

No es posible mitigar los riesgos sin una total visibilidad y transparencia de todo el ciclo de vida de la cadena de suministro. A través de auditorías de sostenibilidad o  la integración de modelos estratégicos  para cumplir con los criterios ESG, pueden ser herramientas muy eficaces para identificar riesgos y mejorar la cadena de suministro sostenible.

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