Las cadenas de suministro son uno de los más grandes valores dentro de los procesos de compra de cualquier tipo de empresa. Una cadena de suministro sólida y con facilidad de adaptarse al cambio es un recurso eficaz. La comprensión sobre las necesidades y deseos de los clientes y el mercado en general pueden ayudar a gestionar mejor los procesos de compra y la toma de decisiones vinculadas a ellos. El concepto de Detección de la Demanda cobra un significado importante en todo esto.
Tradicionalmente, la previsión de demanda es llevada a cabo mediante métodos tradicionales como series de tiempo agregando tendencias pasadas de varios parámetros como atributos del producto, geografía, grupo de edad, segmento de precios…
Con el paso del tiempo, se ha visto que este modo de calcular la demanda es menos preciso para la planificación a corto plazo.
Para solucionar este hecho, nace la Detección de Demanda la cual se apoya en las nuevas tecnologías para brindar una nueva visión más detallada y real sobre el camino que puede seguir un tipo de determinada demanda.
¿Qué es la Detección de Demanda?
Es una metodología y tecnología que aprovecha las nuevas técnicas matemáticas y la información actual en tiempo real para crear un pronóstico preciso del futuro más cercano de la demanda.
Cuando hablamos del término “corto plazo, podemos referirnos a días e incluso horas, todo dependerá de la dinámica de la cadena de suministro.
El objetivo de la detección de demanda es ayudar a planificar y tomar decisiones a corto plazo basadas en lo que sucedió en intervalos pequeños de tiempo.
De este modo, se superan los problemas de latencia asociados con los métodos tradicionales de previsión de la demanda.
La detección de demanda es diferente al denominado “Forecasting”, pues utiliza una gama mucho más amplia de señales de demanda que incluyen datos actuales de la cadena de suministro y varios modelos matemáticos para crear un pronóstico más preciso que responda a un evento del mundo real (cambo en los mercados, desastres naturales, etc…).
La tecnología de análisis se basa en el uso de grandes volúmenes de datos (Big Data) y en la creación de patrones de comportamiento y variables del consumidor.
Mediante una metodología de trabajo de Detección de Demanda se reduce el tiempo total transcurrido desde la generación de una combinación estadísticamente significativa de señales de demanda a la capacidad de respuesta a esas señales. Incentiva no solo esta velocidad de respuesta, sino la eficiencia de la misma.
¿Por dónde empezar? Los expertos indican tres conceptos clave para desarrollar una óptima metodología de Detección de Demanda:
- Previsión a corto plazo con datos de entrada. Análisis de los datos diarios de demanda de entrada (por ejemplo, historial de envíos) utilizando espacios de tiempo cortos.
- Incorporar datos de ventas. A la hora de detectar la demanda, es importante pensar en todas las fuentes de datos posibles y útiles que puedan mejorar la previsión. Los datos de venta son fundamentales, pues facilitan la identificación de las tendencias de la demanda.
- Datos externos y causas de la demanda. La detección de demanda debe integrar variables correlacionadas con la demanda de carácter externo como son: fluctuaciones del mercado de valores, la competencia, etc…
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