El concepto Transformación digital está en el contexto y en la agenda de nuevas empresas emergentes y hasta en verdaderas mega empresas del mundo corporativo. Los modelos comerciales están cambiando, integrándose una cultura y metodología de trabajo digital que está llegando a todas las industrias y en todos los mercados. Ser digital no es sencillo pero tampoco complejo, implica solventar desafíos y retos para abordad la transformación digital en las empresas.
La transformación digital implica nuevos competidores, nuevas ideas, nuevas tecnologías, nuevas mentalidades y nuevos cambios culturales, que hacen que una empresa este verdaderamente preparada para afrontar los distintos desafíos y retos para abordar la transformación digital en las empresas.
Existe multitud de literatura describiendo y detallando las bondades y ventajas que ofrece una óptima transformación digital en los departamentos de las empresas. Pero lo realmente relevante del tema de la transformación digital en las empresas, está relacionado con la dificultad o la actitud reacia, de un gran porcentaje de empresas, a la hora de plantearse el hecho de abordar la transformación digital en sus empresas.
¡No estamos preparados para la transformación digital!
Desde hace unos años, reducir los costos se ha situado en la mesa de numerosas reuniones de responsables de empresa.
Es inevitable que en algún momento a modo de inicio de una nueva planificación de futuro, la transformación digital sea un tema a debatir y darle forma.
Lo que en principio puede parecer un tema abierto a sugerencias, batería de ideas e incluso estrategias de planificación, por lo general, origina respuestas de carácter dubitativo, esquivas y temerosas frente a este concepto: ¡No hay tiempo!, ¡No es el momento!, ¡Compromete a la producción!… y así es posible enumerar respuestas que desarrollan una negativa generalizada frente a la transformación digital en las empresas.
Es más que una realidad, invertir en tecnología en determinados procesos productivos aumenta el rendimiento y brinda una importante reducción de costes. Por ejemplo, con un buen
software de negociación electrónica es posible asegurar un mejor balance de gastos e ingresos, además de contribuir a una sólida relación con proveedores.
Entonces, ¿Por qué un gran porcentaje de empresas consideran que no están preparadas para la transformación digital en sus departamentos?
Para muchos expertos, la base de toda esta negatividad al cambio se sustenta en un profundo desconocimiento y asesoramiento para llevar a cabo la transformación digital en las empresas.
Un cambio, como en cualquier aspecto de la vida, requiere determinación y trabajo para superar distintos desafíos y retos más allá del propio uso de la tecnología.
Desafíos y retos para abordar la transformación digital en las empresas
Como hemos dicho anteriormente, las empresas conocen las ventajas y beneficios de desarrollar una transformación digital en sus procesos y metodologías de trabajo. Aun así, existe una barrera de carácter infranqueable que disminuye la velocidad en la adopción de estas nuevas tendencias.
En conversaciones con distintos responsables de empresas, hemos podido llegar a enumerar una serie de desafíos y retos que aparecen en el momento de tomar la decisión de desarrollar la transformación digital en las empresas:
- Miedo, incertidumbre y dudas. Con toda seguridad este es la primera razón para negarse a entender y llegar a planificar una correcta transformación digital en las empresas. Muchos líderes empresariales se abstienen de la transformación Digital, ya que temen que le restará valor a su negocio. Invertir en innovación y nuevas tecnologías no significa renunciar a todo lo que has construido a lo largo de los años. Una buena estrategia de transformación digital se basa en lo que ya se tiene, y a partir de ahí se crean nuevas metodologías que brinden flujos de ingresos adicionales, en lugar de cambiar los antiguos de inmediato. La transformación digital en las empresas no es un evento único, es un proceso continuo. Para crear las estrategias digitales correctas, las empresas deben darse cuenta que no se trata de un plan con fecha de inicio y fin. Las estrategias de transformación digital deben realizarse con el convencimiento que el cambio sea parte del ADN de la empresa, de modo que la empresa se convierta en el propio disruptor (empresa que cambia la forma tradicional en que opera una industria, hacia procedimientos nuevos y efectivos).
- Inercia. Muchas personas creen que si no sabes qué hacer, es mejor no hacer nada que hacer lo incorrecto. De este modo, se quedan atrapados en el miedo de hacer el movimiento o decisión incorrecta. Este es uno de los grandes desafíos e diferencian a las nuevas empresas de las más tradicionales.Cultivar un ambiente donde la experimentación y el fracaso no solo se acepten, sino que se celebren, creará un terreno más propicio para la digitalización. Existen áreas donde tomar riesgos no es una opción, pero en la mayoría de las empresas, hay áreas donde se puede y se debe cambiar continuamente el modelo para encontrar la fórmula correcta para el éxito.
- Desconocimiento del concepto. Las personas y las organizaciones tienen una comprensión poco clara o vaga de lo que es la transformación digital. Para algunos, significa organizar sus datos de una manera más eficiente dentro de la empresa. Para otros, significa utilizar la vía digital como la plataforma principal para la comunicación, marketing. Todo esto es correcto, pero el concepto de transformación digital en las empresas va más allá. Se trata de un proceso estratégico destinado a llevar a su negocio a donde desea bajo el nuevo contexto multifacético de las nuevas tecnologías. La transformación digital trata de encontrar nuevas ideas para impulsar los procesos y negocios del futuro, además de integrar nuevas formas de cultura de innovación continua y creatividad dirigida hacia el cliente.
- Dificultad para asignar Roles y Responsabilidades. De la mano del punto anterior, se incluye la dificultad para organizar y asignar roles y responsabilidades. Muchas empresas encuentran difícil asignar la responsabilidad de la transformación digital en la persona o departamento adecuado. De forma mayoritaria se cree que la responsabilidad parte del departamento TI, otras veces se crean figuras para llevar a cabo este proceso (por ejemplo, Director Digital). Pero como cualquier proceso de cambio que sea significativo para el futuro del negocio, el CEO debe ser el propietario del proceso, junto con el resto del C-suite (grupo más importante e influyente de individuos en una empresa). Esto no significa que sean responsables de aportar todos los comentarios e ideas para impulsar el cambio, sino todo lo contrario, han de trabajar para obtener ideas, opiniones de todos los profesionales que forman parte del ciclo de vida del negocio hasta el cliente.
Estos son los principales retos y desafíos a abordar para una correcta transformación digital en las empresas.
Todo este trabajo debe estar incluido en una nueva cultura empresarial. La mayoría de las organizaciones no tienen una cultura que abarque la disrupción y la innovación.
La transformación digital se integra dentro de una cultura basada en el análisis de los problemas reales de los clientes y su solución. Crear una cultura de creatividad e innovación en todas la áreas departamentales es crucial para desarrollar un cambio digital óptimo y de futuro, sin este contexto es muy difícil de superar con éxito los retos y desafíos que subyacen de la actual transformación digital.
