Las subastas inversas son un verdadero recurso estratégico para las actuales estrategias de compras en las empresas. Mucho se ha hablado de las ventajas que ofrecen estas herramientas, pero no siempre brindan beneficios. Los principales errores al utilizar subastas inversas parten de sus creadores, en este caso la propia empresa compradora, siendo un elemento clave indiscutible para lograr el mayor rendimiento posible.
Así pues, las subastas inversas pueden comportarse de un modo similar pero los resultados finales suelen diferir bastante. Los errores al utilizarsubastas inversas marcan de manera definitiva no solo el cumplimiento de los objetivos deseados, además marca el conocimiento de las empresas sobre el uso de estos recursos tan actuales.
Errores al utilizar subastas inversas
La transformación digital es toda una realidad en las empresas. Las soluciones tecnológicas ocupan una parte esencial en la metodología de trabajo de los diferentes departamentos de una empresa.
El área de compras dispone de un amplio catálogo de aplicaciones y software que optimizan su rendimiento. Las subastas inversas suelen ser una opción muy común en determinados software de compras.
Las ventajas que ofrece este recurso estimulan su uso y utilización para desarrollar compras… pero muchas veces se cometen errores al utilizar subastas inversas comprometiendo los objetivos.
Te ofrecemos los principales errores al utilizar subastas inversas que todo usuario debería tener muy en cuenta.
Limitado conocimiento de las subastas inversas
,En primer lugar es necesario saber que una subasta inversa es un proceso en el que los vendedores pujan por vender sus productos y servicios. Esta puja es a la baja, el comprador será el que elija aquella oferta que más le atraiga o se ajuste a sus necesidades específicas.
Pero esta primaria definición lleva a equivocaciones, en la práctica varía debido a determinados condicionantes y factores. Las empresas no pueden creer que con una subasta inversa van a salir ganando siempre, además no se puede obviar que es una herramienta, también, para una mejor gestión de la relación con proveedores.
Conocer perfectamente que es una subasta inversa su funcionalidad y características, es determinante para comenzar a pensar en utilizar este recurso.
Tradicional vs nuevas tecnologías
Las subastas inversas se engloban dentro de las opciones funcionales de las denominadas nuevas tecnologías. Muchas empresas cometen el error de solapar estas nuevas tecnologías a las metodologías tradicionales. Esto es un gran error, las herramientas como las subastas inversas no han nacido para terminar con las técnicas de compra tradicionales y ni mucho menos para minimizarlas. El peso funcional de una opción u otra vendrá dado por las estrategias y la experiencia desarrollada a este respecto.
Cambio de modelo organizativo y funcional
Otro de los errores muy comunes detectados al comenzar a utilizar las subastas inversas es el cambio del modelo organizativo y funcional del departamento de compras en base a las cualidades que aporta las subasta inversas.
En principio y de manera general, el uso de las subastas inversas se sitúa como un recurso secundario funcional con respecto al resto de trabajo desarrollado en las compras. Si bien el uso de software de compras estimula la implantación de modelos organizativos centralizados, esto no depende únicamente de las estrategias de compra basadas en subastas inversas.
Selección de productos o servicios a subasta
No todos los productos o servicios son igual de importantes o claves para cada momento del ciclo de vida de la cadena de suministro de un proceso de compras. Escoger el producto menos idóneo es uno de los errores al utilizar subasta inversas.
No se debe poner “toda la carne en el asador”, es recomendable escoger aquellos productos que puedan ser fácilmente reemplazables por uno varios proveedores más.
Asumir un producto o servicio de alto riesgo (vital, necesario y difícilmente reemplazable) es una acción que conlleva un gran riesgo y compromete los objetivos, la calidad y solidez de la cadena de suministro.
Deficiente definición de requisitos
Ante la creación de una subasta inversa, la empresa compradora desarrolla las bases y características de la subasta, entre estas bases, la correcta definición de los requisitos del producto o servicio a adquirir es un elemento básico.
Se debe de ser los más específico posible, sin dejar nada a la especulación o arbitrariedad. Se desea que los proveedores que pujen, brinden lo que se necesita con los mayores estándares de calidad. No hay duda que ser tibio en este punto puede traer grades consecuencias.
No solo el precio importa
Indudablemente, comprar a menor precio es una cuestión muy atractiva y la que más llama la atención a las empresas. Pero el menor precio de adquisición no es lo más relevante. Es necesario tener en cuenta, las calidades y cualidades del producto o servicio ofrecido además del tipo o naturaleza del proveedor. Fijar solo el objetivo en el precio puede ser razón para no ver problemas o distorsiones de otra índole.
Nula gestión de la relación con los proveedores
Las subasta inversas confronta en el mismo plano a compradores y vendedores. El comprador como anfitrión de la subasta ha de mantener una correcta gestión de la relación con los proveedores.
Desde la invitación hasta la finalización de la subasta, la comunicación ha de ser continua, directa y transparente, tanto para el “ganador” como, especialmente, para los “perdedores”. La experiencia agradable, en estos procesos de subastas inversas, sirve para adicionar una cartera de calidad de proveedores, capaces de ser aliados necesarios en el futuro.
Por último recordar que las subastas inversas no solo ofrecen ventajas a las empresas compradoras. Las subasta inversas ofrecen un escenario abierto para todo tipo de empresas, estimulando la competitividad proporcionando una nueva vía de negocio.
